lunes, 25 de abril de 2011

Sublime/Dabuten.

La Sierra de Horche flotaba este fin de semana sobre un barrizal cuyo margen, más el físico que el ideal, estaba justo allí donde empezaba un mapa de belleza muy, muy particular adornada de unos trazados tan inteligentes como exigentes, tan divertidos como estudiados. Un mapa verde pero blanco, blanco pero verde en el que ganar quedó sólo al alcance de quienes supieron conjugar la fuerza física, la estrategia (sujeta a evaluación continua), la confianza (la maldita confianza), y mucho, muchísimo talento (que había que empezar a manifestar en la elección de ruta del parking al centro de competición).

En lo personal, la orilla quedo a un mar de distancia en la larga y lejos, muy lejos, tanto en los relevos como en la media. Falto por naturaleza del necesario talento, la dedicación y las ganas, enfangadas como el arco de meta, tormentosas como las mañanas, si bien fueron bastantes para disfrutar como un niño de la enjundia de tan soberbia competición, no fueron suficientes para sustituirlo. Son sólo magulladuras, ningún golpe es suficiente para herir la determinación con la que uno ama este puñetero deporte pero es cierto que afectan allí donde más duele... el alma.

Mañana los mapas.

lunes, 18 de abril de 2011

Le Petit Prince

El sábado hicimos la última carrera antes del CEO. El plano utilizado para el evento es el de San Pedro en Colmenar, un plano en el que la combinación uniformidad y escala (7.500), por más que harto conocida, siempre trae algún disgusto. A mi el fallo me llega rápido, ya en la segunda de las veintisiete citas concertadas en esta ocasión, y con él la alerta acerca de lo necesario que se hace sumar a los otros cinco el sext-o sentido. El fallo es notable pero revelador: lleva atado un cartel que dice ¡atención!,y a partir de ahí, eso es lo que hago: tener cuidado. La técnica del piano (piano, piano se arriva lontano) da sus resultados: la sensatez se transforma poco a poco en fluidez y así para cuando llega la parte rápida de la carrera (a partir del décimotercer control) el ritmo es inmejorable: tanto que ni siquiera “la bestia venida del frio”, que desde la once lleva oliendo la sangre, puede hincarme el diente.

En la clasificación quedan reflejadas ambas circunstancias, el fallo me aleja mucho del estratosférico mejor tiempo y el control autoimpuesto me deja subido en el podium.

Al terminar la carrera mi hijo Jorge que siempre “está en todo” captó una conversación que manteníamos mi mujer y yo acerca de ese resultado y los sueños. Poco después nos hizo, a su madre a su hermano y a mí, una revelación: “Yo sé como se puede soñar sin estar dormido”, nos dijo. Y luego se explicó: “Basta con imaginarse como quieres que sean las cosas, yo a veces me imagino que el mundo es de chuches y estoy seguro de que algún día el sueño se hará realidad”.

Ya sabemos que “sólo los niños saben lo que buscan”* así es que desde este fin de semana no he dejado ni un solo momento de imitar a mi hijo: no dejo de imaginarme cómo quiero que sean las cosas.

¿Se hará el sueño realidad?.

*Sólo los niños saben lo que buscan, dijo el Principito. Pierden tiempo por una muñeca de trapo, y ella se vuelve importante, y si se la quitamos, lloran…” (A. de Saint Exupery, "El Principito").

martes, 12 de abril de 2011

CLARO (Como el agua clara).

CEO a la vista, mi primer CEO en categoría oficial. En lo físico, de aquí a allí, sólo quedan unos pocos entrenamientos que, si bien pueden servir para afinar un poco el cuerpo y para ganar algo de velocidad, casi seguro que no van a suponer una mejora definitiva. En lo íntimo, en lo intelectual, habrá que trabajar todavía unos días para llegar despejado, tranquilo, y seguro sabedor de cual es, objetivamente, el premio que se puede esperar. Las ganas, la ilusión, el sudor, y los sueños, estarán seguro, se les espera.

lunes, 11 de abril de 2011

viernes, 1 de abril de 2011

(...)

Qué importa si esta semana a “ese” compañero tuyo de trabajo se le ha puesto en las narices recrudecer su afán por convertirse en el cabrón nefando del año. Qué importa si esta semana a tu vecino le ha dado por reformar los baños y de siete de la mañana a diez de la noche no hace otra cosa que, a fuerza de maceta (“F. d. de maza: martillo con cabeza de dos bocas iguales y mango corto que se usa para golpear el cincel o puntero”), cargarse... todas las horas de descanso que te corresponden. Qué importa si esta semana la M-30 ha estado en obras. Qué importan Gadafí, Gbagbo, o Fukishima. Ya volveremos a sufrir por todo ello el lunes.

Este fin de semana, en maravilloso paréntesis, se corre orientación.